MOLUSCOS

 Molusco, nombre común de los miembros de un filo de animales de cuerpo blando (del latín mollus, ‘blando’) que suelen tener una envoltura externa dura de naturaleza calcárea. Entre los moluscos más conocidos se encuentran las almejas, las ostras, los caracoles, las babosas, los pulpos y los calamares. El filo Moluscos es el segundo más grande del reino Animal después del filo Artrópodos. Algunas estimaciones prematuras sobre el número de especies de moluscos existentes situaban esta cifra por encima de las 100.000 formas. Los cálculos realizados más actuales y reflejados aquí han reducido este número a menos de 50.000 especies.

Los moluscos son animales de un gran éxito ecológico y adaptativo ya que tienen representantes en casi todos los hábitats, aunque en el marino su variación es mayor. Entre estos animales existen algunos evolucionados, como el pulpo y el calamar. Los calamares gigantes son también los invertebrados de mayor tamaño, pueden llegar a pesar hasta 2.000 kg. Sin embargo, la mayoría de los moluscos tienen de 1 a 20 cm de longitud y algunos son apenas visibles.

Los primeros moluscos fósiles aparecieron en rocas del periodo cámbrico inferior hace unos 600 millones de años. Existen representantes vivos de siete clases del filo: los aplacóforos, sin envoltura y parecidos a los gusanos, con 250 especies; los quitones, con 600 especies; los monoplacóforos, con 10 especies; los bivalvos, como las almejas, con 7.500 especies; los escafópodos o colmillos de mar, con 350 especies; los gasterópodos, como los caracoles y babosas, con 37.500 especies, y los cefalópodos, como los pulpos y los calamares, con 600 especies. Se conocen también varias clases y miles de especies fósiles.

Características generales

Aunque entre los moluscos existen pocos rasgos comunes, estos animales no se confunden fácilmente con otros y todos pueden considerarse como variantes de un mismo tipo (no confundir con un antepasado común). Un molusco ideal o teórico avanzaría arrastrándose sobre un único pie muscular liso y su cuerpo tendría, al menos, la insinuación de una cabeza en un extremo y un ano en el otro. Por la parte superior, su cuerpo sería una envoltura o concha externa montada sobre una giba visceral que contendría los órganos internos.

La envoltura de los moluscos es compleja. Está compuesta por carbonato de calcio y otros minerales en una matriz orgánica que es segregada en capas por una lámina de tejido (el manto) por el borde y bajo la envoltura. También suele estar cubierta por una capa externa sin minerales llamada periostraco. Puede ser múltiple como en los quitones o pareada como en los bivalvos. En varios moluscos es de tamaño reducido y, a veces, se ha perdido completamente. No existen pruebas directas de que en los aplacóforos existiera este tipo de envoltura calcárea.

En el extremo posterior del molusco teórico existiría un surco o depresión, denominado la cavidad del manto, con branquias a cada lado del ano y aberturas en los riñones y en las estructuras reproductoras. Lo más frecuente es que exista un par de branquias, pero muchos gasterópodos tienen sólo una; el cefalópodo nautilo tiene dos pares, y los monoplacóforos y quitones tienen desde varios a múltiples pares.

Generalmente, el aparato digestivo de los moluscos consta de una boca con una estructura parecida a una lengua, llamada rádula, sobre la que descansan unos dientes. También presenta un estómago y un par de glándulas digestivas. El sistema nervioso consiste en un anillo de nervios que rodea la parte anterior del aparato digestivo, con un par de troncos nerviosos, uno dirigido al pie y otro a las vísceras. Normalmente, los ganglios que rodean el aparato digestivo han desarrollado un cerebro con varios órganos sensoriales. De hecho, el sistema nervioso de los cefalópodos es tan complejo y está tan altamente organizado como el de los peces. El corazón se localiza en el extremo posterior del cuerpo, y manda la sangre hacia un sistema circulatorio cerrado que forma parte de la cavidad principal del cuerpo. Asociado al corazón existe un conjunto de órganos en el que se encuentran los riñones, las gónadas y, a veces, otras estructuras reproductoras.




Conducta

Aunque en la mayoría de los moluscos la visión es pobre, los cefalópodos como el calamar tienen ojos con cristalinos, retinas y otros rasgos notablemente parecidos a los de los vertebrados. Algunos gasterópodos tienen un sentido del olfato muy bien desarrollado y pueden localizar comida en el agua a una distancia considerable. De un modo similar, pueden detectar químicamente a los depredadores y los evitan alejándose nadando o dando brincos. Algunos moluscos presentan una conducta complicada durante el cortejo y los cefalópodos superiores tienen bastante capacidad para aprender de la experiencia.

Reproducción

El modelo de molusco básico tiene sexos separados que expulsan el esperma y los óvulos al agua donde tiene lugar la fecundación y el desarrollo embrionario. En la mayoría de estos animales sigue una etapa larvaria, en la que la larva nada durante algún tiempo y después se asienta en el fondo marino y madura. Sin embargo, muchas veces, esta etapa está modificada o no existe. La fecundación también puede ser interna, en la que unas glándulas secretan unas cubiertas protectoras alrededor de los huevos. Los moluscos de movimiento lento, como los caracoles, suelen evolucionar como hermafroditas (macho y hembra), con lo que doblan el número de parejas adecuadas. A veces, la hembra protege el desarrollo de los huevos. Algunas ostras se caracterizan por cuidar de las crías en el interior de la cavidad del manto y por cambiar de sexo sucesivamente.

Ecología e importancia

Los moluscos son abundantes y, por tanto, son importantes en las cadenas alimentarias de muchos hábitats. Muchos son herbívoros, en especial los quitones y numerosos gasterópodos. Los colmillos de mar y algunos otros moluscos se alimentan de la materia depositada en el fondo marino, mientras que la mayoría de los bivalvos filtran el material suspendido en el agua. Muchos gasterópodos son carnívoros; la mayoría de éstos atacan animales fijos o de movimiento lento. Los cefalópodos son depredadores activos de animales de gran tamaño, como los cangrejos. Numerosos moluscos son una importante fuente de alimento para los seres humanos, pero algunos gasterópodos dañan los cultivos y otros hospedan parásitos causantes de enfermedades.

Clasificación científica: los moluscos constituyen el filo Mollusca. En la clase Aplacophora (aplacóforos) el cuerpo es similar al de un gusano. No existe concha o envoltura, sino sólo un manto resistente y, prácticamente, el pie ha desaparecido. Los tres órdenes de la clase Polyplacophora (quitones) tienen una concha formada por ocho placas (valvas) dispuestas en fila y están bien adaptados para adherirse a las rocas. La clase Monoplacophora (monoplacóforos) es mayoritariamente fósil. Tiene un género vivo, Neopilina, descubierto en el año 1952 en aguas profundas. Este animal tiene una envoltura sencilla y lisa y múltiples branquias. En la clase Bivalvia (bivalvos) la cubierta está dividida en dos valvas y se alimentan a través de sus branquias. Como consecuencia de esto último, la cabeza está escasamente desarrollada. Los miembros de la clase Scaphopoda (colmillos de mar) viven en los fondos arenosos y tienen una envoltura larga, ahusada y ligeramente curvada. Los miembros de la clase Gastropoda (gasterópodos) son asimétricos y, o bien tienen una cubierta univalva o, como las babosas, no tienen ninguna. Las tres subclases de los gasterópodos son: Prosobranchia (principalmente caracoles marinos, con tres órdenes), Opisthobranchia (babosas de mar y especies afines, con ocho órdenes) y Pulmonata (moluscos pulmonados, en gran parte de agua dulce y terrestres, en el que se encuentran dos órdenes). La clase Cephalopoda (cefalópodos) se ha modificado por la reducción del pie y de la envoltura y por el desarrollo de brazos alrededor de la boca. Engloba tres subclases: Nautiloidea (Nautilus, con cuatro branquias y otras características arcaicas, como una cubierta externa), Ammonoidea, que incluye a los ammonites y presentan también cuatro branquias (según otra clasificación, estas dos subclases están agrupadas en una única subclase: Tetrabranchia), y Coleoidea o Dibranchia (pulpos, calamares y sepias, con dos branquias y otros rasgos evolucionados).

 
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